SRito cristiano de San Andrés
(San Marcos 8:34) Jesús dijo:
"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame".

Simbolismo de la cruz
Para René Guénon (1931), la cruz es uno de los símbolos más extendidos en todas las tradiciones… Sin embargo, vamos a tratar sobre la Cruz Cristiana!. La Cruz Cristiana consta principalmente de dos elementos esenciales, la cruz de madera y el cuerpo de Jesús:
La cruz de madera a su vez esta constituida por una línea vertical (principio creador) y una línea horizontal (mundo sensible). La primera es atemporal o eterna, mientras que la segunda es temporal, cronológica. En la intersección de ambas líneas se da un punto, centro inmóvil de la manifestación, atemporal y presente. Punto en el cual el iniciado se centra y/o alinea con respecto a la voluntad divina. Por lo tanto, la cruz de madera representa el principio cosmológico, representa la creación y todo lo corpóreo y delimitado.
El cuerpo humano en la cruz es el de Jesús, quien es el hijo de Dios, es Dios entre nosotros y finalmente es parte de Dios mismo según el misterio de la santísima trinidad. Jesús es el intermediario entre Dios y los hombres, es quien restableció el pacto de la alianza y es quien pago el pecado de todos los hombres. Es la vía, el camino, el método. Sin embargo, Jesús yace muerto (INRI), recordándonos que para este momento ya se había consagrado definitivamente el sacrificio (sacro oficio), otorgándosele un puesto a la diestra del padre. Por lo tanto, Jesús muerto representa el principio ontológico, el misterio de la trinidad, y todo lo no-corpóreo (la muerte) pero delimitado (el cuerpo humano).
Finalmente, el ultimo elemento es el metafísico o el del no-ser, este no se puede expresar directamente debido a la propia naturaleza de dicho principio, el cual es no-corpóreo e ilimitado (no-delimitado). Es por ello, que se sugiere o insinúa. Para ello, recordemos la doble acepción del principio metafísico; como potencialidad infinita e indeterminada que contiene al ser (caos primordial) y como caos contenido dentro de la manifestación (desorden dentro del mundo delimitado), siendo ambos el mismo caos…
En la cruz cristiana también tenemos una doble acepción; por un lado, todo lo que esta “fuera de la cruz” y por otro lado ciertas “huellas” contenidas en el propio cuerpo de Jesús. En este sentido, se tienen los estigmas, las marcas de los latigazos, las raspaduras en las rodillas, los clavos, la corona de espinas, los trapos como vestimenta, entre otros. Aquí se resuelve el gran misterio del Como el plan divino de Dios (principio sutil) comulga perfectamente con el actuar ignorante de los hombres, los cuales despreciaron y juzgaron a nuestro Señor Jesucristo (desorden dentro del mundo corpóreo), siendo ambos el mismo misterio...
