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Santa Cruz de la Virgen de Coromoto

 

 

La meditación cristiana

 

 

“Gloria a Dios en las alturas…

 

 

1) Algunas consideraciones previas sobre la meditación

 

Mucho se ha escrito sobre la meditación; sin embargo, siempre es un tema que no debe tratarse a la ligera, debido a que siempre es difícil hablar sobre lo que no puede ser expresado. En primera instancia, se debe dejar claro que la meditación no es un fin en sí mismo, pues realmente es una herramienta para “liberar” a quien debe ser liberado. Estamos hablando del verdadero ser, el yo verdadero, el sí mismo o el cristo interno.

Nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro destino nos convencen día a día de que somos la individualidad, el falso ser, el falso yo o lo que nos identifica con nuestro nombre, por ejemplo, Mauricio Hernández. Es por ello, que la meditación es una poderosa arma para “ocupar” a nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro destino, así y solo así podrá “emerger” la verdad más profunda que se encuentra en cada uno de nosotros, nuestro estado crístico.

 

La técnica de la meditación nos va enseñando, a su vez, los límites o linderos de nuestra individualidad, tanto en lo físico como en lo mental, y así poder “controlarla” o dominarla. La meditación no tiene otra función que esta. No debe usarse para aprobar exámenes del liceo, para pedir deseos, ni para “recordar” vidas pasadas. En este tópico no trataremos estos asuntos, habrá otros espacios para desarrollar mejor dichas incomprensiones.

El alma de cada quien es diferente; sin embargo, existe una raíz común a todos, absolutamente a todos nosotros. Por lo tanto, y únicamente en principio, la meditación varía de individuo en individuo. Son los primeros pasos los más difíciles de dar, pero a medida que vamos avanzando, el camino se va despejando y se va encontrando el centro del ser.

 

No por ello vamos a limitarnos a dar algunos consejos sobre las técnicas de la meditación, aunque debemos advertir que la técnica se desarrollará con ciertas diferencias en cada quien. Cabe destacar, que no todas las personas son aptas para la meditación y, aunque suene un poco frustrante, no es menos cierto que existen otras herramientas tan o más útiles que la meditación. Siempre dependerá del alma de cada quien.

 

En este sentido, podríamos asegurar que existen almas que les es más fácil “recordar” (con la memoria) ¿de dónde vienen?, a otras almas les es más fácil “imaginar” (con la intuición) ¿a dónde van?, mientras que, finalmente otras almas les es más fácil “identificarse” (con la no-mente) ¿quiénes son? Podríamos decir que el uso de la meditación será más provechoso para aquellas almas que poseen cierta inclinación natural hacia la imaginación y la intuición.

 

Dentro de este grupo, podemos diferenciar a aquellos seres que poseen la taza “más llena” y aquellos seres que poseen la taza “más vacía”. Recomendamos terminar de rebosar, colmatar o agotar las posibilidades a los primeros; mientras que a los segundos, el vaciar la taza. También, encontramos almas más “nómadas” y otras más “sedentarias”, por lo tanto, unas se identificarán más con el viacrucis y otras con la crucifixión de Jesús, respectivamente. El individuo debe ser muy sincero consigo mismo para que la técnica de la meditación sea efectiva.

 

Además, existe otra posible clasificación y es la de aquellas almas que son más “visuales”, de aquellas que son más “auditivas” y de aquellas que son más “kinestésicas”. Obviamente, todos tenemos de todo un poco, pero ciertos símbolos: figuras, sonidos o gestos podrán servir mejor. Especialmente, en las primeras etapas de la meditación, que para muchos puede llegar a ser bastante difícil.

 

En este trabajo, hemos hecho una suerte de “recopilación sincrética” para tratar de abordar la mayor cantidad de seres posibles. Estamos conscientes de las innumerables limitaciones que tenemos al tratar estos tópicos tan importantes por escrito y no personalmente, como debería ser toda verdadera enseñanza tradicional, es decir, “de boca a oído”. Sin embargo, también estamos muy conscientes de las consideraciones de esta época y de las contingencias.

 

2) La técnica de la meditación

 

Para algunos entendidos, el alma humana o psique puede subdividirse en siete partes, cada una corresponde a un aspecto del ser, a saber: 1.- el destino, 2.- el carácter, 3.- la acción, 4.- el pensamiento, 5.- el sentimiento, 6.- la palabra y 7.- el ego. Esto no quiere decir que no existan otras clasificaciones, simplemente es la que usaremos para darnos a entender.

 

A continuación, abordaremos las técnicas que pueden ayudar a dominar cada aspecto crístico, según el orden que se ha establecido.

 

I) Para controlar los aspectos del destino, el carácter y la acción (plano físico):

 

a) buscar un sitio limpio, calmo (sin ruidos) y seguro.

b) un cojín donde arrodillarse o una silla cómoda en la que se pueda sentar 5-15 minutos.

c) limpiarse el rostro, la boca, las manos, los pies, antebrazo hasta los codos, nariz y orejas.

d) colocar la silla o el cojín al Este si se medita en la mañana (5-6am), al Sur si es al mediodía (11-12am), al Occidente si se medita en la tarde (5-6pm) y al Norte si se medita a la media noche (11-12pm) si son cuatro veces. Si se medita una vez al día, sentarse de cara al Este; si son dos veces al día, de cara al Este y Oeste, respectivamente.

e) la postura debe ser la misma que usamos cuando comulgamos, es decir, arrodillarnos sobre el cojín (para doblegar al ego), dejar la columna vertebral recta, sin estirarnos y juntar las palmas de las manos a la altura del rostro. Si vamos a usar la silla, la columna vertebral toma igualmente la misma postura, las palmas de las manos se dejan descansar sobre las piernas y debemos colocar materia vegetal debajo de los pies, puede ser una pieza de madera.

 

II) Para controlar el pensamiento, el sentimiento y la palabra (plano psíquico):

 

a) controlar rítmicamente la respiración, puede ser en períodos de 4x4 o 4x8 segundos, es decir, se inhala por 4 s, se retiene (con aire) por 8 s, se exhala por 4 s, se retiene (sin aire) por 8 s.

b) controlar la memoria, colocando la lengua en el paladar y detrás de los dientes, como cuando se come la hostia o como cuando se dice "L".

c) controlar la imaginación errante, concentrando los ojos en el entrecejo, dejando los párpados 80% cerrados. (San Mateo 6:22) “La lámpara del cuerpo es el ojo”.

d) algunas ideas errantes pueden seguir; si es así, se puede visualizar la pared del Este de color naranja diciendo: Dios delante de mí quien me guía, la pared del Oeste de color verde diciendo: Dios detrás de mí quien me protege, la pared del Sur de color azul diciendo: Dios a mi derecha quien me acompaña, la pared del Norte de color rojo diciendo: Dios a mi izquierda quien me aconseja, el suelo de color violeta diciendo: Dios debajo de mí quien me mantiene y el techo de color amarillo diciendo: Dios encima de mí quien me observa y bendice.

e) cantar el AMéN con una misma exhalación, en donde la A surja de la boca del estómago, la M resuene en la boca y la N en la nariz. La idea es que suba la vibración verticalmente, por ello se puede colocar la lengua en el paladar o cielo de la boca.

f) limpieza o dedicación, se puede decir: (San Juan 1:1-4) “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Él era en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. O simplemente se determina que la meditación va a tener un propósito bien definido (sin que intervenga el ego).

g) para la apertura, recitar una oración, por ejemplo, el Padre Nuestro.

h) a medida que se avanza, estos pasos son cada vez más sutiles y se expresan si el individuo conquistó los anteriores. Con sólo practicar bien hasta el paso “g” se tiene bastante, el “h” consiste en usar la "llave" que cada quien posee según su grado de realización.

i) contemplación: se puede visualizar un símbolo, preferiblemente la cruz cristiana, el sagrado corazón de Jesús, la crucifixión o el viacrucis, etc. Primero se visualizan las formas y después se avanza con ideas puras (sin formas); el uso del rosario es pertinente. También se puede utilizar la filocalia o la oración del corazón, para ello podemos repetir: KYRIE ISSOU CHRISTE IE THEOU ELEISON IMAS AMARTANON (Señor Jesucristo, hijo de Dios ten piedad de mí, pecador) o simplemente: KYRIE ELEISON (Señor piedad). Recordemos que esto se puede repetir tantas veces se desee o hasta que “aflore el corazón”.

j) el develar la Jerusalén Celeste no es más que un reordenamiento psíquico conforme al orden. Para ello, se debe ingresar con la llave de San Pedro.

Una vez concluido el primer templo (el templo de las formas), debe ser abandonado para construir el templo de las ideas y así sucesivamente. Para los entendidos, existe una etapa superior, que es el discernimiento del ser (el yo soy, el es y el no-es).

 

III) Para cerrar todo el proceso, se puede:

 

a) agradecer por lo recibido, así se piense que no se logró nada e incluso disculpar cualquier acción errónea, así se piense que no se cometió ninguna.

b) persignarse con la señal de la Santa Cruz (cruz triple: pensamiento, palabra y sentimiento): este paso es de suma importancia. Luego, decir: (San Juan 1:5) “La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron”.

c) pasar el canto de las manos por la cuenca de los ojos, juntando ambas manos para cerrar el entrecejo y de aquí trasladarlas hacia la cabeza, cerrando la corona. Luego, se descargan las manos en las piernas con un movimiento firme.

 

PD: la meditación realmente se llevó a cabo entre el paso “j” y el cierre.

 

Por otras vías, me preguntan sobre las relajaciones, que son pasos preparatorios y válidos para la meditación. Estarían entre la preparación de la habitación y la preparación psíquica, es decir, en el dominio del cuerpo, más específicamente de los músculos. A veces consiste en visualizar una esfera de energía que va ascendiendo lentamente desde los pies hasta la cabeza, penetrando los músculos, el tejido, los nervios y los huesos en su recorrido; al llegar a la corona se puede utilizar el AMéN visualizando una cruz de energía de color blanca, tan grande como nuestras conciencias lo consideren.

 

También se pueden llevar las palmas de las manos juntas a la altura del pecho para sentir mejor los latidos del corazón (en la respiración), específicamente en los dedos medios.

 

Es cierto que también existen audios con meditaciones guiadas, los cuales no juzgó. Sin embargo, es importante resaltar que lo que se busca es encontrarse con uno mismo, en un proceso de autoconocimiento; por esto, no tiene sentido una meditación "guiada" que nos lleve a vanos intereses materiales o efímeras soluciones de la individualidad. Se trata de “conocernos íntimamente para negarnos plenamente”. (San Marcos 8:34) Jesús dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame".

 

3) Últimas consideraciones sobre la meditación

 

La técnica de la meditación en el esoterismo cristiano es un elemento clave dentro de las ciencias tradicionales y, como toda ciencia, no tiene nada de fantasiosa ni de nebulosa, al contrario, es muy precisa y completamente positiva. Es por ello, que se pueden alcanzar ciertos grados de “realización” o “iluminación”, los cuales pueden ser perfectamente identificables.

 

No revelaremos cuáles son esos grados de realización o “espiritualización”, simplemente nos contentaremos con recordar los tres (3) atributos de Dios: su omnisciencia, su omnipresencia y su omnipotencia. Todo grado de realización debe trasmutar: el mundo y la vida “más sencilla”, “más íntima” y “más pacífica”.

 

 

… y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.”

 

 

Recopilado por Bartolomé y corregido por Mercedes, año 63 Nx Lx

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